Asno Zamorano Leonés

Recibe su nombre de las provincias donde mayor importancia ha tenido, Zamora y León, si bien se extiende también por la de Salamanca. Procede del tronco común a otros asnos europeos Equus asinus europeus, en concreto a aquellos que se hallan extendidos por las regiones del sur de Europa, principalmente la cuenca Mediterránea e incluyendo razas asnales de la mitad del norte de España. Su capacidad para transmitir sus caracteres ha favorecido su contribución en la formación de otras razas asnales, como la de Poitou o el gran asno americano. La mecanización del campo y la pérdida de interés en la producción mulatera tuvo un efecto notable en su censo, iniciándose fundamentalmente a partir del año 1996 las labores de recuperación.

El Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España incluye a la raza equina asnal Zamorano-Leonés en el Grupo de Razas Autóctonas en Peligro de Extinción.

 

Características generales

Presentan una plástica de subcóncavo, hipermétrico y sublongilíneo. Bien conformado, manifiesta acromegalia, gran corpulencia, cabeza voluminosa con pabellones auriculares anchos y agrandados. Recio esqueleto, destacando sus extremidades. Hirsutismo acentuado; buena talla y gran dimorfismo sexual. Rústico y sobrio.

La altura media a la cruz se sitúa en 141 cm. en los machos y 134 cm. en las hembras con un peso medio de 69 y 67 Kg., respectivamente.

Capa predominante de color negra mal tenida o sucia, tirando a parda en los individuos viejos. En buches y adultos se puede observar una tonalidad más rubia. Presenta degradaciones hasta convertirse en plateada en las cercanías de la nariz, desde casi la mitad de la cara hasta un par de dedos detrás de la comisura de los labios, alrededor de los ojos, axilas, interaxilas, parte inferior del pecho. Cara interna de las nalgas, bragadas y bajo vientre, siendo la unión de ambos colores insensible. Pelo largo, basto y abundante.

 

Características productivas y sistema de explotación

En las comarcas donde continúa la cría tradicional se sigue una estabulación permanente en cuadras pequeñas, saliendo para realizar los trabajos requeridos o pastar. Su carácter tranquilo y gran fortaleza en la tracción ha favorecido que tradicionalmente se haya venido utilizando en tareas agrícolas y ganaderas, que todavía se mantiene fundamentalmente en su área de origen. Sin olvidar su capacidad para imprimir en los descendientes sus caracteres por lo que sus garañones fueron muy demandados. Su alimentación proviene casi exclusivamente de productos caseros, suplementada en ocasiones con cebada u otros cereales para alimentar a las hembras. Las hembras son llevadas a criar sobre los 2,5 – 3 años de edad y, debido a su prolongada gestación, las hembras se cubrían años alternos, sistema que en ocasiones aún hoy se mantiene. Los propietarios que no realizan labores de campo lo utilizan como animal de recreo, turismo rural ecuestre o labores de conservación en fincas de campo.

 

Información: Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (FEAGAS)